Conocí a un demonio este fin de semana, un hipogrifo con lengua de serpiente, garras de puma, ojos de araña y cerebro de hielo ... no se si tenia corazón, lo busque por debajo de su vientre, de su carne, de sus huesos, intente encontrarlo en sus labios..por instantes creí ser gentil con su alma descuidando la mía; ... al despertar, con dolor, le pedí disculpas a mi alma por no escucharla, a mi corazón por azotarlo una vez mas e intentar que se comportará como algo que no es, abrigando el hielo solo logró congelar mi garganta.... dialogando con la ceguera nocturna, la respuesta matutina ilumino mis pies: debo escuchar la razón de mi cabeza, para nunca mas dañar a mi corazón.... me levanté a recibir la lluvia matutina y sentir su liquida calma desde mi cabeza hasta mis pies....