"Aqui yace un ave". Recuerdos  nebulosos y unas manos que juegan en sordomudo, ahora descansan sobre el lago, el entrecejo aligera los pensamientos acariciando con la frente la calma fresca. Escucho el eterno sentido de las luces blancas y aun no comprendo las rojas; bolutas del sendero que aun recorro; me detuve frente a ti, te busqué ; inocentes sueños entre mariposas, creí en ellos, quiero creer en ellos. Niebla en los bosques, caracoles en los arboles que se confunden entre las nubes, caracoles enormes llenos de inocente vida. Luces y plumas brillaban en la danza del sol, y tu emergiendo del infinito azul, del oro precioso y brillante, el silencio abrió mis ojos mirando las nubes aun. Gota a gota, música en mis ojos, un tambor intenso. Flores rojas a un lado del sauce. Yo creí en mis sueños, yo creí en la danza del sol, yo dancé en mis sueños, yo dance con el sol.