“Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia”. –Bertolt Brecht, “A los hombres futuros” Justo ayer pensaba y analizaba el concepto de amabilidad, y el como el tiempo irá transformando esa benévola y bondadosa acción (ser amable) a ser una simple e inmortal PALABRA; palabras, solo palabras, algo así como lo que sucedió con la palabra "amar" , una acción desgastada por el hombre hasta convertirla en una pieza hermosa de lego para construir y componer solo frases, párrafos, poemas, canciones, libros, historias... en las que el anhelo, la nostalgia y el dolor nos ahogan y asfixian en alta mar. ¿Que si las palabras tienen poder?Pues claro que lo tienen, ya sabemos eso,  el poder de convencer al hombre, por ejemplo, de que aún puede tener aquello que ha perdido para siempre, y entonces,