Una pizca de sal.
Tomo con sus bracitos los remos y comenzo la danza de la mar.
Poco a poco las luciernagas armonizaban sus lucecitas al son de la marinerita.
Y asi, hasta que la luna sonriente silencio el ultimo acorde luminoso
de sus titilantes pupilas.
La mar....la mar que no conoce el tiempo mas que el dia y la noche....
La mar, que con su inmensidad resume toda su sabiduria en una sola gota de su eternidad.
Poco a poco las luciernagas armonizaban sus lucecitas al son de la marinerita.
Y asi, hasta que la luna sonriente silencio el ultimo acorde luminoso
de sus titilantes pupilas.
La mar....la mar que no conoce el tiempo mas que el dia y la noche....
La mar, que con su inmensidad resume toda su sabiduria en una sola gota de su eternidad.
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