esquisito oximoron

Es, virtud oximorónica del amante

insensibilizarse amando

desamando sensiblemente a un tiempo.

Palpitar nervioso, de su pecho

angustiado dentro muy dentro

un sudor interno,

una sonrisa pensada,

una cruenta intuición le despierta,

en mitad de su sueño.

A la lágrima nunca bien derramada

dolor fugaz, retorcimiento del cuerpo

de pie nuevamente derecho,

le falta, lo que falta, aquello que falta

irremediablemente en su lecho,

humedad de corazón,

carencia, vana imagen,

instantaneidad volátil,

y sutil y repentina
su mirada penetrante mira

mientras muere roca fría
....mente apasionada.

Amar es indolencia. X. Villaurrutia