Fugaz....cursilerias celestiales.

 

 

 

 Y aquí estoy, tomando mi cafecito, a un ladito de una ventana donde el sol acaricia y consuela mi cabecita y de paso mi corazoncito; momento e instante cursi, irónico y dramático, como solo a mi me pasa, ya que mi taza tiene una carita sonriente, y yo, mientras la sostengo con mis dos manitas frente a mi pecho, le agrego unas gotitas de mis ojos, nomás para beberme mi propia infinita tragedia amorosa.

Recorde ese inolvidable momento cuando escuche tu voz por primera vez  -"pase usted señorita"- y miré tus bonitos ojos de rayita, como si unos japoneses del espacio te hubieran puesto ahí, en un escenario para conocer un otro yo.... Ok ok... bueeenoooo..... Yo necesitaba sentir el espacio en el que iba a bailar, arriba del escenario, entonces subí por las escalerita de a lado del templete en el momento en que tú hacías soundcheck, tu traías lentes oscuros y me acerque frente a ti a preguntarte si podía revisar la madera para ver si había clavitos salidos o astillas, y tu voz de machoalfalomodeoropeloenpecho .... Me dijo: "pase usted señorita" ; ya hasta despuecito logré ver tus ojos de rayita sin los lentes....y ya....así fue, un día de mayo del 2017 cerca de los bosques mágicos  donde habitan los de los pies ligeros.

Ayer tuve un único e invaluable instante para la pequeñisima colección de  "Los rescatables mejores momentos de este desastrozo  2020"; regresó mi visita gatuna, anochecía ya, y yo, para pronto, fui por su latita de atún, porque obviamente ya tengo reservas de latitas de atún para cuando regrese ese amiguito felino, que por el frio, pues ya no viene tan seguido; le serví su platito y me senté en mi balconcito improvisado.

De pronto, algo cósmico sucedió y estalló en el azul oscuro de ese cielo frente a mi, enmarcado entre cables y postes urbanos, algo destelló en el cielo explotando en mi alma, lo cual obviamente y por consecuencia programada, me dice mi cerebro: rápido pide un deseooo!! 

Es lo más bello que habíamos presenciado en esta vida, cursilerías celestiales, una enorme y verdadera estrella o cometa fugaz.

Lloré, lloré mucho, como en este instante, porque lo primero que apareció en mi cabeza fuiste tu, porque quise llamarte o mandate un mensaje, porque sé que prefieres los mensajes a las llamadas,  y decirte: pide un deseo!.... pero me detuve ahí, ese impulso se quedó en el cielo, porque sé que ya no debo pensarte, extrañarte., ni buscarte tanto.... y creyendo en que tengo poderes telepáticos, te dije: – te comparto este momento, este deseo, pide lo que quieras; deseo que el sueño de cada quien se cumpla…y muy  pero muy en el fondo de mi alma, …si, ese deseo está ahí, escondido para siempre, pues tu ya decidiste que no.

Luego, pues ya, momento dramático bai, pedí dinero, mucho dinero para viajar, adquirir todo lo que necesito, seguir creando, que no me falte para comer, compartir, tener refugio y ser feliz para siempre.

Agradecí por la fantasía hermosa que fue el haberte conocido y aprender cosas valiosas para mi ser humano de la tierra a través de esa dolorosa experiencia; agradecí por los bonitos recuerdos que se hilvanan en las estrellas, (asi cursi como soy a veces); agradecí por todo lo que he vivido y aprendido; agradecí por lo que tengo; agradecí por todo lo que perdí, por todo lo que se fue; agradecí por decidir ser valiente y seguir aquí, en esta vida, que es asi… efímera y fugaz.

 

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