Los pájaros dicen...

"Madurar es ver la vida con la misma seriedad con la que jugábamos cuando eramos niños"

.-Nietzche

         Este fue el mes bonito, sigue el mes de las Mamas y yo tengo una muy linda a quien festejar, admirar y amar, y con quien por supuesto, como muchas mujeres con sus madres, yo discuto mucho con ella, somos totalmente diferentes y nunca estamos de acuerdo en nada nadita, pero fuera de eso, pues uno: es mi mamá, y dos: ella es un enorme ejemplo de nunca darse por vencido, de salir adelante a pesar de todo, de que una mujer es una fortaleza inquebrantable en cualquier lugar en donde ella esté. 

Así que pues si ella no hubiera elegido todo lo que en su vida ha hecho, yo no estaría aquí disfrutando del mes bonito de abril del año 2016 :) y hoy que termina y que festejamos a los niños y sus derechos, me puse pensar en muchas cosas, las cuales comenzaron a llegar de madrugada -esas madrugadas en las que me despierto para recordar que tengo que respirar- y es que siempre que me preguntan mi edad, nadie me cree que tengo 37 años, me dicen que no parezco, y yo me miro en el espejo y cada vez veo más arruguitas, ojeritas y canitas, y luego me pasa lo que en estos momentos, ¡estoy escribiendo en diminutivo cual vil niña!, ¡mi voz es de niña!, ¡a veces tengo actitudes muy infantiles! y no miento, una vez al contestar el teléfono una de esas llamadas en las que los bancos buscan la manera de continuar controlando tu dinero, me dice la telefonista: "¿Habrá algún adulto que pueda contestar esta llamada?"... jejeje, y una vez les dije que no, pero que yo era lo suficientemente inteligente como para saber que las personas de los bancos quieren quitarme mi dinero y que tengo mi marranito, y que no necesitaba quitarle su trabajo a mi querido Guardian Rosa y Rechonchito de mi dinero :p

        Otra reflexión noctambula que llego a mi mente fue la pregunta de ¿Qué es ser adulto? ¿Estar serio y enojado todo el tiempo? ¿Estar estresados, llenos de deudas, cansados, tan agotados por todo y  no poder divertirse? ¿Criticar y juzgar a todos? ¿Crear guerras, conflictos entre países, volverse malos? ¿Disfrutar de lo que has logrado? ¿Tener hijos, casarte, tener mucho dinero?... se supone que en parte, las últimas dos preguntas son las que creo que más se acercan a mi gran enigma madrugador. 

Luego, la conversación nocturna continuó: ¿Qué pasa con todas esas personas que pudieron “ser…” y que están intentando “ser…”  lo que en algún momento de su infancia imaginaron que querían hacer cuando adultos? ¿Por qué nos burlamos de tantos que siguen intentándolo? -seguimos pues- y aunado a mi previa lectura antes de dormir en donde el autor se cuestionaba sobre el ¿porqué en otros países como Estados Unidos había más progreso tecnológico?, y si, también ¿porque hay tanta gente mayor disfrutando de ser bailarines, músicos, actores, cineastas, deportistas...?, y ¿porqué en México ser escritor, artista y loco es sinónimo de fracaso seguro si no tienes contactos millonarios o eres heredero de alguna gran fortuna?; creo que por eso en la madrugada mi cerebro no paraba de reflexionar sobre aquello que había leído, y es que nos burlamos de muchos adultos que se comportan como niños, que fracasan intentos tras intentos, (incluyome, je, y es que no tengo hijos y así, pero ese es otro tema :p) que buscan a como dé lugar aquello que en algún momento de su infancia se les ocurrió ser, y por otro lado promovemos el cuidado de los niños y la defensa de sus derechos, para que el día de mañana sean unos ejemplares seres humanos...y....y pues hoy es ese día de mañana de nosotros, de los que algún día íbamos a crecer para crear ese soñado y maravilloso futuro.

         La mayoría del tiempo, más en estos días, decimos que hay que cuidar al niño que llevamos dentro, y quizá no nos damos cuenta que ser un gran ser humano es nunca dejar de ser niños, pero no los niños malcriados en los que muchos se han convertido, esos que aportan a que la vida en la tierra sea auto destructiva y llena de dolor y sufrimiento, si no que somos niños con la capacidad de diferenciar lo negativo, de aceptar esa parte humana, de controlarla, polarizarla y equilibrarla para no hacernos daño a nosotros ni a nadie, nosotros creamos el equilibrio. 

Recuerdo cuando era niña y en casa de mi abuelita nos juntabanos toda la familia para festejar navidad y año nuevo, los niños, por supuesto, para los adultos que nos criaron (sin ofender) teníamos que dormir temprano y pues nos encerraban a todos los primos a "dormir", por supuesto que no dormíamos, estábamos más que despiertos, jugábamos todo el tiempo, y uno de nuestros juegos favoritos era que al llegar la media noche de año nuevo gritábamos como loquitos y nos abrazábamos para desearnos un feliz año nuevo, dirán: ¿y eso que tiene de espectacular, divertido e infantil? pues que no nos abrazábamos solo a nosotros, abrazábamos los juguetes, las cortinas del cuarto, las almohadas, las lámparas, los zapatos, la ropa, la aspiradora de la abuelita, el tocador, ....en fin todas las cosas que encontrábamos en nuestro cuarto temporal, lo abrazábamos diciendo: "¡ Feliz año nuevo carrito, gracias por jugar conmigo!" ¡Feliz Año nuevo lámpara. Gracias por aluzarnos! ¡Feliz año nuevo cortinas, gracias por cuidarnos del sol! ¡Feliz año nuevo ventanas, gracias por ser tan transparentes!....en fin, todos loquitos hablándole a las cosas. Después de muchos años recordando esas noches con mis primitos, entendí algo que los nativos americanos enseñan: "todo, absolutamente todo tiene espíritu" ese juguete, esas cortinas, esas ventanas etc… a los que yo abrazaba para desearles un feliz año nuevo, representan: creatividad, trabajo, dinero, inspiración, horas de trabajo de alguien al crear ese juguete, al coser esas cortinas, representan la alegría que se siente al recibir ese regalo, al comprar unas cortinas necesarias para tus ventanas con el dinero que recibiste por tu trabajo, por tu esfuerzo que quizá también ayudo a crear algún objeto para alguien, representan cobijo en noches de frio...es más, me viene a mi mente también oooootra de mi cabisvagas conversaciones mentales: lo que representan 5 MINUTOS en un escenario. A demás de ser diseñadora, nací siendo bailarina, y a esta edad la estoy rescatando del olvido en donde la dejé a mis 20 años, luego de mi segundo intento de serlo, ya que el primero fue por ser cuatro ojos y verme rara y curiosita para la maestra al doblarme raro en un ensayo en la secundaria; y pues bueno, después de 9 años de continuo rescate, sé lo que representan esos 5 MINUTOS en el escenario, así como sé lo que significa cada cosa que me rodea, por muy tonto que parezca :)

        También los nativos le dicen a la tierra: Madrecita tierra, y como no va a serlo, es una madre que todo nos da, comida, agua, sombras, arboles, todo absolutamente todo nos da, y se enoja cuando no la cuidamos, obviamente, nos regaña como toda mamá enojada o triste porque no cuidas la comida que te ofrece, 

          ¿En qué momento de la vida al crecer se nos olvida y nos burlamos de quienes ya de adultos siguen creyendo que todo tiene espíritu? ¿Por qué es tan vergonzoso para algunos creerlo? Bueno, quizá a mí me da vergüenza parecer loquita aun creyendo en eso, y ....bueno, después de escribir todo esto, entiendo por qué no parezco de mi edad, sin embargo ya más de madrugada, unos pajaritos en mi ventana me despertaron o través, quise entender lo que podrían decir con sus silbidos, alcance a distinguir como 4 o 5 diferentes silbidos de diferentes especies de pájaro supongo, intenté descifrar contando las veces en que silbaba cada uno, queriendo saber si  platicaban entre ellos y que era lo que decían y por un momento cerré los ojos intentando convertirme en pájaro para entenderlos y platicar con ellos,  obviamente fue un intento fallido, pero fue lindo imaginar que podría platicar y volar con ellos, intercambiar puntos de vista sobre modos de vuelo, las mejores áreas en el cielo para volar, la hora en el día en que podrías descansar en ciertas copas de árboles, la experiencia de volar entre nubes… en fin, hoy amanecí conversando con los pájaros y decidí escribir sobre lo que se siente volar con ellos.